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Consume… con-sumo cuidado

By Virginia
20130322-151527.jpgHace unos días se celebraba el día mundial del consumidor. Y es un buen momento para reflexionar, hoy y siempre, sobre la importancia de ser responsable a la hora de gastar.

Yo soy de las que, aunque preocupada por el cariz de la crisis, también ve en ésta una oportunidad. Porque aunque vivimos alarmados por el lenguaje mediático del decrecimiento, y del horror al estancamiento, hace años que pienso que lo que estábamos creciendo no era ni sostenible, ni normal.

¿Es normal acumular vaqueros en el armario, de esos cuyo color se consigue a costa de la salud de quienes los fabrican?. ¿Es acaso normal tener medio centenar de bolígrafos desperdigados por la casa, regalados generalmente, y producidos a un coste tan ridículo que no quiero ni pensar de dónde sale el margen de beneficio?. ¿Es normal que compremos prendas impulsivamente, a precios tirados cada temporada, a sabiendas de su poca vida útil y sin conocer las condiciones laborales en las que se producen?. ¿Es normal que nos vendan productos tecnológicos con obsolescencia programada, y no seamos capaces de resistirnos, aunque igual hayamos oído hablar de los más de seis millones de muertes que ya ha dejado la guerra del coltan?. ¿Es normal que no apaguemos el grifo mientras nos lavamos los dientes, mientras sabemos que el agua es un bien escaso y que si no somos responsables en un futuro puede que nuestros hijos se sumen a los 783 millones de personas que hoy no tienen garantizado su acceso?. ¿Es normal que haya alimentos suficientes para alimentar a la población mundial, y mientras 35.000 menores de cinco años mueren de hambre cada día, gran parte del cereal se lo llevan los animales que consumimos, los biocombustibles, e incluso se haya convertido en moneda para especular?.

Para seguir viviendo como lo hacemos en occidente necesitaríamos los recursos de más de cinco planetas como el nuestro. Y eso no es normal.

Vale. Vivimos en una sociedad de consumo, que en gran medida nos ha traído bienestar y libertad nunca antes imaginada. Y por supuesto que yo no soy quien para dar lecciones de moral a nadie: consumo más de lo necesario, uso el coche más de lo necesario, soy mucho menos responsable de lo necesario… Y no trato de renunciar a tener una vida cómoda, y moderna, sino de dar el paso para poner mi granito de arena en este desmán: y es siendo consciente de que cada pequeño gesto es fundamental. Así que aquí os dejo algunas ideas para que, si no lo hacéis ya, también podáis sumar.

Compra local: mira las etiquetas y elige todo aquello que haya sido producido lo más cerca posible de tu ciudad. La huella ecológica que dejan unos espárragos sembrados y trasladados cerca de ti, no se puede comparar a la que hayan dejado otros que hayan dado la vuelta al mundo para llegar. Infórmate sobre los grupos de consumo de tu localidad. Una experiencia muy gratificante, que además de apoyar el desarrollo local, lleva a tu mesa productos de gran calidad.

Ahorra agua y energía: cada español consume el doble de agua que la media mundial: cierra el grifo. Y compra electrodomésticos eficientes, usa bombillas de bajo consumo, y apaga y desenchufa todos los aparatos cuando no los vayas a utilizar.

Y erre que erre: reduce, repara, reutiliza y recicla tus productos. Y piensa realmente si eso que vas a comprar, es necesario de verdad. Cada vez hay más comunidades de intercambio de objetos y servicios, como ésta.

Calcula tu huella ecológica. Puedes hacerlo aquí. Y si no eres capaz de reducirla, al menos haz algo que la pueda compensar. Planta un árbol, o súmate a iniciativas que lo hagan por ti y que ayudan a captar una cantidad de toneladas de CO2 equivalente a la generada en nuestra actividad, mediante la puesta en marcha, por ejemplo, de un proyecto de sumidero de carbono por reforestación. He encontrado esta página que te puede ayudar.

Haz de tu carro de la compra, tu carro de combate. Esta frase la leía hace poco en una conversación surgida en las redes, y he encontrado esta entrevista genial. Viene a decir que nuestro poder como compradores es excepcional. Si en tus compras optas por productos elaborados bajo ciertos principios y valores, estarás animando a las marcas para que adopten políticas responsables, asegurando condiciones laborales dignas y el menor impacto medio ambiental en toda la cadena de producción.

Como citaba en el artículo José Esquinas, si piensas que por ser demasiado pequeño no puedes influir en la sociedad, es que nunca has dormido con un mosquito en tu habitación. Seamos conscientes de que con cada práctica diaria que realizamos es posible orientar el sistema hacia otro más humano, ecológico y que favorezca el desarrollo sostenible.

En definitiva, consume, pero que sea consumo cuidado.

(Y si esta Semana Santa tienes tiempo, y ganas, te recomiendo este documental que emitió La2 sobre la obsolescencia programada. Feliz descanso).

Algo está cambiando

By Carlota

ruthAlgo está cambiando en el atletismo. Los Campeonatos de Europa de Goteborg han dejado una sensación de aire fresco realmente necesario en estos momentos. Ilusionar es cada día más difícil, pero competiciones y resultados como los de este fin de semana ayudan mucho.

Algo está cambiando cuando por primera vez, y al menos de momento, hay un sentimiento de unión interna y de apoyo externo a los cambios que parece se están produciendo: nuevo director técnico, nuevos criterios, nuevas caras, ilusiones renovadas. Aunque nadie se olvida de la dura coyuntura económica y de la obligada y necesaria nueva política de redistribución de recursos.

Algo esta cambiando cuando es una mujer, y además saltadora, quien lidera este deporte. Aunque seamos un país de fondistas por excelencia donde los concursos han tardado mucho tiempo en ser reconocidos, Ruth Beitia (@ruthypeich) simboliza y representa a tod@s. Al menos a aquéllos que trabajan, que se esfuerzan, que no toman atajos y buscan sin descanso su oportunidad deportiva.

Algo está cambiando cuando el testigo deportivo lo toman las mujeres, como en el caso del 1500 donde seguimos teniendo medallas en la especialidad aunque cambie el género.

Algo está cambiando, sí, aunque es cierto que no queda más remedio que hacerlo….y se traslada a todos los sectores; los brotes verdes simbolizan a aquéllos para los que crisis es igual a oportunidad y que han decidido dar un paso al frente en lugar de quedarse inmóviles en la excusa.

Algo está cambiando cuando en la mejor escuela de negocios de Europa los cursos de posgrados para directivos y por primera vez en la historia tienen matriculad@s mayor porcentaje de mujeres que de hombres.

Conseguiremos que cambien las cosas si sumamos esfuerzos, si pensamos en el grupo en vez de en el individuo y ¿por qué no? Si no tenemos miedo de hacer cosas diferentes….

Evolución, adaptación, reciclaje

By Carlota

Este fin de semana he tenido la ocasión de reunirme con un grupo de exjugadoras de baloncesto en una comida anual organizada por uno de los clubes más antiguos de Madrid. Muchas generaciones distintas que jugaron entre los años 60 hasta finales de los 90. Todas ya estupendas señoras, pero a los 10 minutos del reencuentro ya parecía que estábamos de charla en el vestuario después de un buen entrenamiento. Las “más jóvenes” tratadas como junior y aguantando las bromas, las estrellas siempre son estrellas, y las capitanas mediando y hablando siempre en nombre del equipo.

En este excepcional grupo algunas rompieron realmente barreras -hace 50 años el deporte femenino se estaba gestando-, otras fueron bichos raros o atípicos -deporte y mujer??-. Y otras como yo, pudimos caminar por el sendero ya abierto que se ha ido transformando en una carretera a través de la cual la nueva generación de deportistas está intentando llegar a la autopista principal.

Sin duda el deporte es un motor realmente potente para cambiar las cosas, actúa como el mejor nexo de unión, un vínculo que perdurará en el tiempo y una herramienta para llegar donde ninguna otra fuerza puede llegar. Nelson Mandela es el mejor maestro de cómo promover un gran cambio a través del deporte “ el deporte es una de las pocas cosas que tiene la capacidad de cambiar el mundo”.

Es la mejor herramienta para la educación y la formación integral de las personas. Sin importar edad, sexo o condición social a cualquier nivel. Que se lo pregunten a los cada vez más numerosos corredor@s populares que se enganchan por primera vez pasados los 30 y que han hecho de esta afición casi un estilo de vida.

Y lo más importante, cómo influye en la educación más temprana. Poco a poco son menos los padres que castigan a sus hijos sin deporte o lo cambian por más horas de estudio. Están empezando a entender que no es una asignatura secundaria y que la actividad física y todo lo que conlleva debe ser elemento primordial en su día a día, que además ayuda a aprender a gestionar el tiempo de una forma eficaz y les forma en valores esenciales.

Aunque al principio del post hablaba de ex deportistas, lo cierto es que deportista se es siempre independientemente del traje que lleves.

Una de las cosas más importantes que te enseña y que no viene nada mal recordar y aplicar en el momento presente y con la cifra de paro en aumento, es la capacidad de adaptación, de anticipación para reaccionar con cada cambio y prepararte para el siguiente. No hace falta ser un gran emprendedor para afrontar los cambios, o incluso para empezar de nuevo. Una bien utilizada gestión del conocimiento y un reciclaje de lo que hemos aprendido hasta ahora, nos permitirán estar preparados y con confianza, ahora más que nunca, para seguir mejorando entre todos nuestra sociedad.

Equipo del Canoe campeón de liga en 1985

Equipo del Canoe campeón de liga en 1985