By Virginia
He tirado “La ratita presumida” a la basura. Un rápido vistazo al lindo cuento y me he dado cuenta de que nunca sabría explicarle a L. la moraleja de esta historia. No sé si os parece muy exagerado, si queréis me respondéis al final del post, pero habiendo como hay tantos nuevos libros preciosos, y materiales accesibles y divertidos para educar en valores, creo que merece la pena dedicar un poco de tiempo a elegir lecturas con las que obsequiar a nuestros hijos, o a tus sobrinos, que entre todos tenemos que cuidar a la comunidad.
Respecto al cuento, a ver. Yo sólo me acordaba de la parte de “Una ratita, muy presumida, que barre su casita, tra-lara-lalita”. Ya, debería haber sido suficiente, pero es que hay más. En la edición que estaba en nuestras manos, de esas en dos idiomas regalada por algún diario (y que conviene revisar antes de leer porque a veces cambian u omiten parte esencial de la historia original), cinco animales van pasando por su puerta para pedirle pasar la noche juntos (:O). A todos va diciendo que no, basando su criterio en el tono de su voz. Menos al gato, que, claro, al rato, se la intenta comer. (Esta ratita, además de demasiado presumida, no es muy lista no?).
Al final, viene el ratón y la salva. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado. Si alguien me explica la lección positiva que podemos sacar de esta historia, le doy otra oportunidad, que aún está en la bolsa de reciclar.
Ya sé lo que estáis pensando, pero no es sólo una cuestión de cómo se estereotipa a los personajes, de una manera nada casual. Porque también me preocupa, por ejemplo, el Patito Feo. De momento, L. y yo sólo miramos los dibujos. Y es que me entristece contarle que nadie quiere al patito mientras es feo, (distinto en realidad), y también que él no sabe quererse hasta que es bello por fuera, al final.
Los cuentos tradicionales, o de aventuras y de príncipes y princesas, son parte de la infancia, pero se pueden contar de muchas maneras. Y conviene mezclarlos con otros que fomenten el respeto a la diversidad y la educación en valores, que además, bien narrados, suelen dejar una huella especial. Yo recuerdo como si fuera ayer la lectura de “Zapatos de Fuego y Sandalias de Viento”, “El Río de los Castores”, o “Ut y las estrellas”, y ya os hablamos Carlota y yo de lo necesaria que era Rosa Caramelo hace unos años.
También tengo debilidad por la editorial Kalandraka; y es que todas sus colecciones son exquisitas: http://www.kalandraka.com/colecciones/
Y le debo un homenaje a los buenos ratos del Barco de Vapor, aquí hay una selección muy interesante: http://previewlibros.grupo-sm.com/1F31EFB8-ABD7-4391-A645-471178A72D43.html
Unicef tiene una web con cuentos y juegos, cuidados, divertidos y con gran contenido social, para todas las edades, que además te puedes descargar: http://www.enredate.org/documentos_cas/all/Cuentos
Y por último, para cuando os canséis de leer, Manos Unidas tiene en su canal de Youtube un par de colecciones audiovisuales muy recomendables para poner cuando l@s peques os pidan ver algo en el ordenador http://www.youtube.com/playlist?list=PLAf2-nEeqeuM1SO_BNDMFTStt6Axjz94T y la ONG Intered tiene una sección de Juegos, basados en la cooperación y no en la confrontación, para animar una tarde lluviosa en la que nos sepáis que hacer http://www.intered.org/juegos-cooperativos
¿Os apetece dejarnos alguna otra recomendación y hacemos crecer la lista para cuando se presente la ocasión?
El Blog de Carlota y Virginia 